En estos días de profundo estudio uno hecha de menos el, sin duda, el deporte rey en la Universidad y en todos los bares de España:El Mus. Juego donde prima la experiencia y la labia, donde no solo juegas con tus cartas, sino con las del compañero (las cuales, de saberlas, solo las sabes por señas) y con las que te quieras imaginar tuyas (aunque después llegue la dura realidad de mostrarlas).
Para los que no sepáis de este bonito y adictivo juego (años me he pasado aprovechando hasta el último minuto para jugar), consiste en repartir cuatro cartas a cada jugador y, después de decidir todos si se descartan o no, jugar a ver quien tiene cartas mas grandes, mas pequeñas, mejores pares y juego ( mas de 31). Todo ello apostando y hablando con diferentes estratégias para que el contrario no sepa lo que tienes y sacarle mas piedras (que es lo que se utiliza para contar).
Pero una advertencia después de todo: Abstenganse de jugar personas con poco tiempo, pues tendrán menos; personas con mal perder, puesto que para ganar hay que perder muchas veces; y personas poco habladoras, puesto que el juego consiste en hablar y tener muchisima labia. Para el resto si no lo habéis probado se recomienda.
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