Ludópatas - Una fauna

Como viene siendo habitual, de vez en cuando publico un post que otra persona hace para este blog. En este caso vuelve a ser mi amigo Adri y hablará sobre la ludopatía ya que en su trabajo convive con muchos de ellos:



Tras una experiencia amplia en ese mundo de lucecitas, colorines, ruidos graciosos y demás artimañas para sobreexcitar los sentidos del hombre (y la mujer!) puedo y voy a hablaros de una fauna curiosa: ludópatas.

Al fin y al cabo son como uno mas de los clientes de un bar, piden su bebida, su pinchito (lo que tengas por ahí, niño) y se sientan delante de un artilugio que de por si es aburrido (rodillos que dan vueltas, uh, que emoción!) pero además bastante cabrón, ya que está diseñado para que pierdas. Y ya tenemos montado el circo: cliente sentado, maquinita en funcionamiento...y si va ganando, todo son bromas, pero si va perdiendo el auxiliar de la sala se convierte en blanco de sus iras. Como si tuviéramos la culpa de que seas imbécil!

En el fondo son personas normales, con mayor susceptibilidad hacia las emociones que desata el juego (afán de premios, evasión de la realidad, pasar el rato y escaparse del mundo triste en que se convierte su vida...) pero que tienen una adicción. Y alguno preguntará: por qué no se prohíbe de alguna manera, igual que el tabaco o las drogas? Pues la respuesta es sencilla: cada máquina paga 6000€ al año de impuestos, a 15 máquinas de media en un salón, más los bares...total: miles de millones.
Hagan juego, señores!(y señoras)